Una historia con magia

Bienvenidos a mi blog.

Soy Mireia Camp Vila, licenciada en Bellas Artes hace ya muchos años y matriarca de una pequeña-gran familia.

Os contaré una historia:

Cuando era niña iba a comer a mi casa desde la escuela acompañando a mi amiguita I.B. Su familia tenía (y aún a día de hoy) una imprenta en mi ciudad. Era mágico acercarse ya desde la calle y oler aquel olor embriagador de la tinta. En cuanto llegábamos sus padres me saludaban, (son muy buena gente), algunas veces el padre, o mi amiguita, me regalaban un montón de recortes de papel de colores. ¡Yo era feliz!

Llegaba a casa y ¡no sabía ni qué hacer con aquel tesoro! No me atrevía a utilizar aquellos recortes de diferentes tamaños de colores pastel, aunque alguna vez confeccionaba una libreta para escribir e ilustrar un cuento cursi. Pero era realmente doloroso hacer cualquier cosa con aquellos papelitos que no fuera observarlos, tocarlos, ordenarlos... Hoy día me veo agobiada por tantos y tantos papeles maravillosos de Scrapbook, que, en cada una de mis clases de iniciación rasgo uno ¡sin remordimientos! La vida me ha llevado siempre a mundos papeleros. Primero la imprenta, después bellas Artes, después en el negocio de material escolar de mi familia política, después el Scrapbook. Tendría algo de destino la historia, pero más bien ha sido mi pasión por el papel lo que ha atraído a mi vida papel y más papel, cada vez más valioso. En estos momentos el papel es mi modus vivendi, tanto por el Scrapbook como por la papelería para celebraciones que confecciono junto con mi marido.

El mundo del papel no deja de ser mágico y cambiante. He tocado tanto y tanto papel en mi vida, y todavía no soy experta para nada. He tocado el papel de mi amiguita, un offset de 80 gramos restos de panfletos, àèl de seda para calcar los mapas en el cole, papel de manila con el que mi madre envolvía mi bocadillo, papel canson verjurado perfecto para dibujar a carboncillo, papel reciclado satinado a una cara, baratísimo pero ideal para bocetos, he tocado papel de acuarela de muy diversos pesos, con y sin barbas, y hablando de barbas, he tocado papel hecho a mano, precioso en todo el sentido de la palabra, he tocado papel craft, de regalo, de barba (lo usábamos con mi hermana I. para forrar moldes para hacer pasteles), papel encerado ( hoy en día, mucho más prácticopara cocinar), papel con hojas y con flores para las invitaciones de boda, he tocado papel de lija, durante mucho tiempo, sobretodo cuando tuve mi Taller de Restauración con M. y A., he tocado y toco todos los días papel de Scrapbook, obviamente, y sobretodo he tocado y sigo tocando el papel de las páginas de mis diarios, de los diaros de mis hijos, donde perdura nuestra historia.

Y aquí estoy, abriendo un blog donde reflexionar sobre este destino inusitado al que me ha llevado el papel, el mundo del Scrapbooking, con mucho papel y muchos otros materiales igualmente mágicos y sorprendentes.

Y me gusta mucho estar aquí. Gracias por leerme.

Mireia